domingo, 30 de diciembre de 2012

dos mil doce

No sé si logré hacer el año, o el año fue quien me hizo. ¡Maldición! mi corazón ya no es el mismo que hace exactamente un año atrás, ya no soy la misma, no puedo sentirme igual. Digo malas palabras completamente consciente de su significado (¡púdrete!; ¡infeliz!, ¡desgraciado/a!, ¡ándate a la mierda!, ¡es un/a conchesumadre!). Todo tiene poesía y me encanta la poesía, porque me vuelve loca y quiero ser cada día más y más loca, como cuando uno come mucha azúcar. 
No hay día en que uno deje de aprender y descubrir, jamás quiero curarme de espanto y que me agote yo misma, no poder saberme más. 
Queda pendiente disminuir el número de palabras pronunciadas y aumentar la cantidad de pensamientos dichos. Lo aprendido hasta ahora debo seguir practicándolo. 
No quiero perder, cuando el resto cree que no pierdo nada y desconocen la realidad de mi atmósfera, por eso son "el resto". "El buen soldado, sabe qué peleas son las que hay que dar y en cuáles es mejor retirarse. Siempre fuiste un buen soldado [...] ahora percibo que tu corazón es diferente", no quiero ser un buen soldado, ni siquiera quiero ser un soldado, porque lo desconozco todo, porque no sé nada, porque solo tengo una ilusión, una mirada, un sonrisa, ansias, solo tengo sensaciones y quiero cumplirlas o romperlas, pero jamás abandonarlas, porque no sé nada y estoy consciente de cada palabra y de lo que queda para conocerlo todo.

Tantas acciones, como detalles, apenas percibidas pero realmente importantes. Tengo el corazón distinto, lo sé, no sé si más liviano o más pesado, pero sí más poético... y eso alimenta el espíritu. 

martes, 11 de diciembre de 2012

Lluvia de ideas

Fuuuuuuuuuuuuuuuuuu. Invicta. Bicampeonato. Libro abierto. Barba, barba. Asado. Sooooooooool. Verano. Actriz, actriz. Ugly. Sueño. Dolor corporal. NO!. Blah!. 1313. Afortunada. Cervezas heladas. Plata, plata: falta!. Agua. Beso. Tonterías. Ignorar. Decir: "me da lo mismo". Pensar una respuesta mejor. Mandar a la mierda. Leer, leer, leer. Viernes. Teatro. Hablar. Silencio. Pescar...tusweaseirtedeahí.... no pescar. Cansancio en la mente. Risas. Amigos. Soledad. Música. Chao, chao, CHAO!... no, no chao. HOOOLAAAAAAAAAAAAAA!. 2011. Micro. Cara. Estupidez humana. Libro abierto. Antes/Después. No quiero. ¿Cómo sacarse de la cabeza, las mariposas que no salen de la guata?. Regalos. Libro. Orgullo. Nada...no, Todo. AAAAAAAAAAAAAAHHHH!

martes, 13 de noviembre de 2012

¬¬

Querido "Soy tan pollo :3":

Por medio de esta misiva -que por cierto nunca leerás- quisiera hacer algunos descargos que más que contigo, tienen que ver conmigo, sin embargo te incumben en la medida en que es tu extremadamente racionalizada "espontaneidad" la que provoca estragos en mi caaasi relajada personalidad.

No es necesario que intentes ser empático, nadie está pidiendo eso, solo debes ser tú. No considero que la empatía sea una virtud, no te obligues a intentar cultivarla - es imposible llegar a la completa absorción del otro- es agradable que no logres captar a los demás, te hace aún más indescifrable (cosa que me gusta y me asusta xd) No sé hasta qué punto intentas ponerte en el lugar de alguien más, odio cuando lo haces conmigo y me encanta cuando te rindes en el intento y solo eres tú, con tu mirada fija y tu sonrisa confundida.

Está bien, todo está bien. Me agrada verte a solas, que te ofrezcas para ir a buscarme a los lugares en los que estoy, que hablemos lento por teléfono, que nos despidamos muchas veces, que tu mano recorra mi cintura al dejarme pasar a tu lado, tus abrazos, el olor de tu cuello, tus hombros, y para qué decir tus ojos, que a mi gusto han sido la inspiración a toda la poesía existente dedicada a los ojos azules y verdes. 

De todas formas lo que más me gustaría es que dejaras de lado esa inseguridad y esa idea de que es mejor no decir las cosas porque a ti no te resultan. Quizás te conocí demasiado y eso ahora permite que te coartes y que yo respete aquello, y no busque tu reflexión, ¡me obligas a ser empática! antes te obligaba a ser tú mismo y parece que a ambos eso nos gustaba más, a pesar del resquemor que te provocara.

Dime lo que sientes, di lo que piensas... ¡Mándame a la mierda si eso es lo que quieres! si me duele, es cosa mía. No me voy a enojar contigo porque no me quieras, es tu opción y la respeto, pero por favor, "esta inconstancia no es algo heroico, es más bien algo enfermo" (Cerati, G. 1986). Si por el contrario, te gusta estar conmigo, algo de mi hace que no puedas alejarte de aquí, déjate llevar por eso, no te presiones, solo has lo que quieras hacer. 

Es un agrado que compartamos nuestras alegrías, preocupaciones, tristezas, sueños, desafíos, felicidad y tesoros mutuamente, que al vernos se forme una atmósfera entre los dos, mirarte y sentir ganas de sonreír desde el estómago. Pero quiero que esto sea de ambos, y para eso, no quiero tu buena crianza, no quiero que seas buena gente conmigo, quiero tu amor. 

Con cariño se despide, Nicole.

jueves, 25 de octubre de 2012

soy una plumita como la de Forest Gump!






Es cuestión de perspectiva: A veces cerca y a veces lejos. Caminando hacia él es cuando me siento pequeña y absurda, ligera como una plumita que levantara el viento. Caminar a su lado me hace sentir gigante y muy diminuta, al mismo tiempo, no sé cómo me veo, no sé cómo se ve desde afuera, pero disfruto su abrazo que me estrecha y me eleva, que duda en su extensión, pero que entrega más. Disfruto de su sonrisa, de sus bromas, de la forma en que me mira y que mira el mundo. Él solo quiere ser uno más, ¡por favor!, hay miles de millones de personas en el mundo que son especiales para alguien, y que ni siquiera son uno más para mi, él no puede ser uno más, ya lo es para demasiados miles de millones de personas que no conocen el sonido de su risa, ni el sonido que hace con la boca mientras se concentra en pensar una solución, o cómo abre sus ojos cuando se impresiona o quiere impresionar. 

Es cosa de tiempo y perspectiva lo gigante y pequeña que me hace sentir a la vez y ¡me encanta!

miércoles, 24 de octubre de 2012

Es... no sé cómo es, me siento chica, hay un montón de cosas que no entiendo, de las que me ausento, me auto bloqueo, veo llorar a alguien y me dan ganas de llorar también, siento su pena, su sufrimiento, pero no TODA su pena y su sufrimiento, no logro captarlo por completo, volverlo mío, lloro solo una parte de su dolor, eso me ha molestado toda la vida, no soy todo lo empática que quisiera ser. No puedo solucionar ni la injusticia más cercana, siento que solo entiendo que es una injusticia, y con eso no basta, nada de lo que diga nunca bastará. Hay cosas que veo de forma demasiado inocente aún, cosas que creo que están bien, que de cierta forma están bien, pero al parecer no lo están bien del todo. Quisiera tomar un corazón roto, un alma herida, que ha sufrido con el paso del tiempo, quisiera poder solucionar un autoestima quebrado, pero no puedo. 

Y a ratos paso por momentos de sincera y profunda plenitud, logro disfrutar de las cosas pequeñas, tantas cosas me andan bien o quiero pensar que andan bien, convencerme desde adentro, reírme de mi misma, cada mañana da más miedo volverse más responsable de uno mismo, pero las cosas siguen su curso, hay que manejarlas en la medida de lo posible y dejar que sigan su curso, también. Cada mañana da más miedo ser un día más grande, estar un día más perdida y sigo aquí, estoy donde mismo, sin tenerle ningún temor a lo que no conozco, cada día más asustada de lo que pensé que conocía. 

Soy feliz o tal vez cada vez que me acuerdo elijo serlo, o cuando existen momentos de felicidad los estrujo al máximo, les saco hasta la última gota de risa, entonces cada vez que reviso mi vida, veo que a pesar de todo lo malo, no ha estado tan mal. De todos modos, no me quiero morir, mucho menos después de haber realizado una revisión de mi vida y descubrir que siempre he estado aquí. 

Tengo unos foquitos de luz en mi vida, no quiero que se apaguen, o quizás de un tiempo a esta parte se han vuelto más tenues, hay uno que va en alza, es una fuente inagotable de un vuelo permanente, espero que nunca nadie logre opacarla, ella es demasiado potente. Hay otro foquito que le gusta alumbrar poquito, pero de forma regular, tiene una luz tibia, que pareciera poder iluminar mucho, tiene potencial, soy yo la que debe darle rienda suelta a su luz, hasta encontrar la plenitud. 

Cuando me río mucho, luego quisiera poder llorar, pero cuando lloro, quisiera poder reírme con fuerza. No quiero ser una mujer equilibrada, prefiero vivir a mi manera. 


Después de todo... AMO los detalles!

miércoles, 17 de octubre de 2012

50 formas de sonrisa/risa xD

Sin ánimo de hueveo contra nadie, pero tengo un gozo en el alma, GRANDE!!! xD

Debe tener unas 50 formas diferentes de sonreír/reír y desconoce que me han nacido ganas de contarlas, describirlas mentalmente, detallarlas, sacar sus similitudes y diferencias. Tampoco sabe que cada vez que pienso en alguna de sus 50 formas diferentes de sonreír/reír, automáticamente yo también sonrío/río. Lo que sí sabe es que cada vez que lo miro realizar alguna de sus 50 formas diferentes de sonreír/reír, se encuentra con alguna sonrisa/risa mía como respuesta =) 

Van pasado de 50 y sigo contando ...

viernes, 21 de septiembre de 2012

descargo mensual

Ya sé que esta sensación es pasajera, cosa de días, amanecí así. Ni siquiera puedo redactar bien, como quisiera. ¡Necesito un lugar donde dar la lata gratuitamente!... aquí está el lugar.

(Mientras me arden las entrañas: cosa que luego no encontraré lindo haber escrito) Estos son esos momentos en que no tengo ánimo para que las cosas no me salgan como quiero y a pesar de saber que las cosas no andan mal, tengo la tendencia a encontrar que nada me resulta bien.

Verlo desde afuera es tan fácil, está tan claro... pero ya no puedo verlo desde afuera, estoy inmersa en esto y vivo en un desequilibrio por esta situación, vivo al todo o nada, con la esperanza total y la libertad y la risa y con ganas de mandar todo a la mierda. 

Ganas de ignorar todo, de ser tonta, impulsiva, completamente desatinada, de ser y hacer todo lo ilógico que se me plazca... y luego quiero ser completamente racional y absurda, no esperar nada y seguir. Pensar que nunca va a funcionar, porque somos muy diferentes. 

Tan diferentes... a veces me gustaría sacudirlo, sacarlo de ese letargo. A veces no me gusta ni un poquito. Después todo vuelve a la normalidad.

"Sacarlo de ese letargo" es la premisa.

No importa lo linda y fotogénica que sea su ex, ni toda esa rareza que tienen en común. Da lo mismo, porque me va a resultar y en caso contrario, porque no me va a interesar xD 


domingo, 15 de julio de 2012

Volver a...


Que Coehlo diga que todo lo que sucede una vez, bien puede no volver a pasar, pero que todo lo que ocurre dos veces, sin duda ocurrirá una tercera, no quiere decir que de todas formas sea cierta su teoría verdad? Desconozco totalmente la evidencia empírica que avale eso, además por comentarios que he recibido últimamente, parece que Coehlo no es un autor taaaaaaaan respetable, es como la Pilar Sordo a la psicología. 

No sé cómo fue, en realidad si sé, sé que lo buscó, en mi interior sabía que iba a venir. Estaba en silencio para poder sentir si respiraba a mi lado. Siento que me habló con la verdad, lo veo preocupado y no quiero preocuparlo, no quiero ser un peso en su conciencia. 

Es exquisito verlo así, tenerlo así, abrazarlo, que me tome con firmeza, con dulzura, que me sienta pequeñita en sus brazos, que me haga cariño hasta dormir, que me llene de besos, ¡es exquisito!

A ratos le miento, pero al momento siguiente soy totalmente transparente, digo lo que quiero -a veces sin pensar mucho lo que digo- pero es que es mucho más que esa boca que beso, mucho más que esa cintura que abrazo, mucho más... porque tiene miedo y me besa, sonreímos y me besa, de pronto me tiene dominada y me besa. No me roba el corazón, pero me derrite el estómago con toda la tensión, el nerviosismo y el desenfreno que me provoca. Si me da miedo, él me cuida. Nunca le pregunto nada sobre lo que piensa, siempre me lo dice, la verdad eso no me interesa, pero me entretiene. Siempre me lleva al límite de mis propios atrevimientos. 

No soy para él, él no es para mí. Coincidimos en la vida porque el cielo no podía prohibirme el gusto de conocerlo. No vuelvo, fue solo un desliz, no vuelvo porque no quiero preocuparlo, quiero que sea feliz y que confíe en mi, porque quiero ser su amiga, como éramos antes. Estos no son buenos momentos para jugar con fuego. 

Bonus: La canción es una exageración, pero a ratos calza. 


Volvemos a caer, en la complicidad, un beso es un tal vez, con un claro final, te vuelvo a mirar, me culpas de no estar en tu lugar...nunca pensé que un segundo a mi vida, un beso la fuera a cambiar. Volvemos a caer, como una noche más, me pides que sea yo, y me quieres cambiar... Nunca pensé que un segundo a mi vida, un beso la fuera a cambiar. 

No pondré más para no generar polémica xd



martes, 10 de julio de 2012

...


¡Hey, tú! sí, tú, el tímido, amante de los juegos, del internet, de los computadores, de sentarte solo, de ser callado, el gamer, el nerd, regalón de tu mamá y de tu abuelita, amante de la fotografía, si tú, tan calladito y tierno que te ves. ¡Hazte cargo, por favor, hazte cargo de todo esto que provocas! Esos ojitos, esa risa tuya, cuando combinas mirada + sonrisa... no puede ser que seas tan socialmente despistado que no te des cuenta que derriten. 

Solo eso: ¡Hazte cargo!... ah, y conectate, las redes sociales se vuelves aburridas cuando no apareces para contarme del último juego que diste vuelta en tiempo record. 

martes, 3 de julio de 2012

:D

Ojalá todos los días uno recibiera estímulos como el de hoy. Estoy cansada, pero siempre puedo un poquito más, siempre. Son tan pocas las personas que pueden hacer sus sueños realidad, parece que soy una de esas, solo tengo que poner un poquito más, 3 días, 3 cosas, y nada más por este semestre, para convertirlo en un capital incalculable para más adelante. Cada uno cosecha lo que siembra. 

lunes, 2 de julio de 2012


Se viene una semana de exámenes, cuática, y estamos en ese momento del año-estrés en que todo se vuelve más interesante que tomar mis apuntes y estudiar.

Causalidad...

Cambia la vida, gira, da vueltas, quizás en círculo - esa es la hipótesis que pretendo despejar ahora- pero si de algo estoy segura es que la casualidad no existe, todo tiene una razón, un motivo, por último uno muy sentimental, no racional-frívolo. 

"Las personas llegan a tu vida, cuando tienen que aparecer" a eso llegamos en una última conversación nocturna, ¿qué hubiera pasado si el día en que nos conocimos, tú te hubieras quedado en tu casa o yo hubiera decidido ir a otro lugar?, le dije, quizás no estaríamos hablando ahora, o quizás sí, me dijo... arremetí con un: ¿y si tú o yo nos hubiéramos ido a vivir a otro lugar cuando éramos niños o nunca hubieras sido amigo de infancia con nuestro actual grupo de amigos?, entonces me dijo: nunca nos habríamos conocido...tienes razón, todo pasa por algo, las personas llegan a tu vida, cuando tienen que aparecer. En lo personal es algo que extiendo a toda clase de acontecimiento, pasa porque uno lo permite, lo desea, porque son cosas que uno -inconscientemente, puede ser la palabra que busco- quiere o necesita que ocurran, un poco mezclado con destino. La vida en algún grado se encarga llevarte a algún lugar, o de traer algo hasta uno. 

Llevo años planteando mi vida, desde el dominio tan propio de la misma, que estoy segura de que puedo conseguir lo que quiero con solo desearlo internamente con una terquedad total, y me ha funcionado. Lo que planteo aquí es parte de eso, es una mezcla de ambas cosas, de destino y deseo.

Esta entrada debió ser escrita hace dos o tres días atrás. Volvió a mi vida ese que fue el principal motivo  de varias entradas de blog, risas tontas, locuras adolescentes, llanto -solo una vez, ya bueno, dos, pero esa es mi última oferta- tonto, no sé, fue el motivo de un montón de "cosas de la edad", resultó ser lo que sabía que iba a ser, volvió cuando sabía que iba a volver -en el año bisiesto- es tal cual como sabía que sería, que no es como recordaba que era, como quería que fuera. No alcanza a cubrir aquel espacio que dejó en mí, sinceramente, lo idealicé, tal vez mucho. Ahora tiene que soportar todas mis respuestas pesadas a sus conversaciones. No me cambió la vida como la otra vez, no me estremeció como esperaba que lo hiciera. Volvió, quizás porque tiene la costumbre de aparecer en mi vida cada cuatro años. 

Puede ser porque me tiene alucinada la causalidad en la vida, el año pasado lo vi en la micro tantas veces, lo miré descaradamente y -como ahora- me desesperaba su timidez, jamás pensé que ahora sería diferente y que podría estar conociéndolo (en el sentido cualitativo del concepto). La otra noche, mientras hablábamos de que "nos conocimos justo", no pude evitar decirle: "Si no hubiéramos estado justo donde estuvimos cuando nos conocimos; nuestras vidas serían tan igual a como eran el año pasado, la vida está más loca que cualquiera", asintió, sabiendo que el año pasado él tenía una relación -con la voldemort- y repitió que las personas se encuentran en el momento justo. Quizás es puro divagar innecesario, sobre todo a esta hora, pero esto tenía que escribirlo, debía quedar registro, es algo que traía dentro de mí.  



martes, 12 de junio de 2012

Cosas que hago mientras debería estudiar



Se siente genial un día como hoy, a pesar del dolor de piernas y espalda que tengo, no es culpa de lo fuerte que estuvo teatro ayer, es culpa de mi sedentarismo. Tengo que estudiar y por lo menos hoy si tengo el ánimo de hacerlo, las buenas notas motivan a cualquiera. 
No me gusta hablar mucho de lo que pienso, de lo que me gusta, menos de lo que siento -todo aquello respecto a cosas que me interesan- de esas cosas que son relativamente relevantes pero no interesantes, puedo hablar hasta por los codos, de las cosas que no tienen nada de relevante ni de interesantes, tampoco hablo, porque es una verdadera perdida de tiempo (con este último tipo de cosas me refiero especialmente a esos programas tontos que dan en la tele). Volviendo al punto, me quiero enfocar en la primera categoría de temas de conversación que mencioné, esas sobre las que reflexiono pero no comparto: Me he dado cuenta que con las cosas de la segunda categoría fabrico una especie de coraza, de muro, con el que las cubro - de forma inconsciente- me es terriblemente incómodo hablar de lo que siento, me hace sentir vulnerable. Sin embargo, existe gente que con tal claridad logran que saque todo aquello con lo que me protejo, y que por fin hable de lo que me gusta, de lo que me interesa, de las opiniones que tengo, de lo que me frustra, de mis miedos, de mis proyectos, de lo que me gustaría saber, pero no sé. En definitiva, consiguen que logre hablar de mi. 
Hoy me pasó en una mísera hora de ciber conversación, con lo que odio aún más hablar de esas cosas, sin verle el rostro al otro, sin poder mirarlo a los ojos, para que descubra que me cuesta, y que, en realidad, es algo que se ha ganado, pero me gusta, porque se lo toma con naturalidad y lo retribuye compartiendo cosas suyas también. Jugamos a conocernos, no importa más o menos - da igual la cantidad- lo que importa es que nos conocemos mejor. Quiero volver a lo de la naturalidad con la que tomó nuestra conversación, hay otras personas, con las que tal vez erróneamente compartí mi profundidad, que intentan hacer una gran parafernalia de lo que les hablo, hacerle notar a todos cuánto me conocen, cuanto les he dado de mí. Eso, no me gusta, porque incluso llegan a reírse de mis motivaciones, con tal de que todos sepan que ellos las conocen. Prefiero a la gente que también se esconde bajo muros de bromas y temas coloquiales. 

  

lunes, 11 de junio de 2012

El invierno es un buen momento

Después de todo, a pesar del estrés propio de esta altura del año, es bueno hacer cosas, las que sean, todas las que alcances. 
Me gusta el invierno, es un buena época para tomar café - aunque ahora me hace pésimo, me siento terrible- es una buena época para compartir un vino en la comida del domingo con mi papá, un sour con una amiga un viernes por la noche, unas piscolas con un grupo de amigos el sábado en la noche, ver fútbol tomando una rica cerveza, cualquier día del fin de semana por la tarde. A parte de beber, es una buena época para comer chocolates, cazuelas que cocina mi mamá, asados al horno en familia, porque hace frío y se me congelan los dedos, los pies, la nariz, porque me duelen los labios y las mejillas, porque llueve y no me gusta usar paraguas. 
El invierno es un buen momento, porque uno puede pensar, pero no puedes sentarte en un asiento de la plaza, ni tirarte al pasto, si te vas a detener a hacerlo debe ser para tirarte en tu cama o en un sillón, de otro modo, no puedes parar y debes pensar mientras haces las cosas. 

Me siento tan bien conmigo en este momento, siento que las cosas me salen como las esperaba, de algún modo me hago el tiempo para todo lo que quiero hacer, la perspectiva positiva hacia la vida, hace que vengan cosas mejores todavía. No me rindo y jamás lo haré. Hago lo que quiero, soy quien quiero ser y eso es bueno. 

lunes, 21 de mayo de 2012

J

Con la paz de las montañas, te amaré
con locura y equilibrio, te amare
con la rabia de mis años, como me enseñaste a ser
con un grito en carne viva, te amaré
En secreto y en silencio, te amaré
arriesgando en lo prohibido, te amaré
en lo falso y en lo cierto,
con el corazón abierto,
por ser algo no perfecto, te amaré
Te amaré, te amaré, como no está permitido
te amaré, te amaré, como nunca se ha sabido,
porque así lo he decidido, te amaré
Por ponerte algún ejemplo, te diré
que aunque tengas manos frías, te amaré
con tu mala ortografía, y tu no saber perder,
con defectos y manías, te amaré
Te amaré, te amaré, porque fuiste algo importante,
te amaré, te amaré, cuando ya no estés presente,
a pesar de todo, siempre, te amaré
Al caer de cada noche, esperaré, 
a que seas luna llena, y te amaré
y aunque queden pocos restos,
en señal de lo que fue,
seguirás cerca y muy dentro, te amaré
Te amaré, te amaré, a golpe de recuerdos,
te amaré, te amaré, hasta el último momento,
a pesar de todo, siempre, te amaré. 

El cuadro es el siguiente: Los cuatro en el auto, comienza a sonar esta canción, mi mamá y yo al mismo tiempo decimos: "¡Ah, un himno!". Mi mamá me mira por el espejo lateral y dice: "Esta canción traspasa todas las épocas, no hay adolescente que no la haya dedicado o sentido suya". Ambas comenzamos a cantarla, busco en mi corazón el recuerdo de la persona que me haya hecho sentirla, repaso 1: no, me encantaría, pero no es tan potente, como lo que expresa la canción; repaso 2: Definitivamente no, ni cerca...ya, me dejo de rodeos, voy al recuerdo que yo sé que de seguro es el indicado: Sí, cierro los ojos, la mano empuñada al corazón (igual que para el año nuevo del 2008-2009) abro mis ojos y pierdo la mirada en la carretera, mientras canto débilmente, da igual cómo la cante, lo que importa es como la siento. Me dan ganas de llorar de la emoción de haber sentido esta canción, de seguir sintiéndola, de saber que no mentí, y de sentirla vigente, saber que: "a pesar de todo, siempre, te amaré". Subiría una foto de él, pero después me arrepentiría. Qué buenos recuerdos, que buen sentimiento.



jueves, 10 de mayo de 2012

:)



Anoche mientras trataba de quedarme dormida, y contaba los minutos que me quedaban para levantarme. En esos momentos incómodos, donde sabes que debes dormir, pero tu mente no quiere apagarse y empieza a divagar. Pensé, qué haría si... en torno a la "dicotomía" que me aqueja, y descubrí que si me dieran a elegir entre él y todo lo que me hace feliz, lo elijo a él, cien veces, mil veces, todas las veces, lo elijo a él, porque si él está conmigo, resulta que todo lo que me gusta, todo lo que me hace feliz, viene con él, luego de él, llega por agregado.


miércoles, 25 de abril de 2012



Mi hermana - sí, tiene apenas 12 - tiene razón, no le gusto.
Soy tan estúpida, desubicada y cabra chica, que es imposible que se fije en mi.

Tiene tanta fuerza. Toda mi espalda cabe en su mano -literalmente-. Y toda yo también alcanzo en apenas una de sus manos -sentido figurado- porque su otra mano va jugando escondida a afirmar mi muslo con cada uno de sus dedos.

Es un hombre bueno, por lo tanto no es raro que sea bueno conmigo, y si yo le gustara sería aún más bueno. Supiera cuán reprimidas tengo las emociones y supiera con cuanta fuerza me resisto de caer rendida a mis impulsos. Debería verlo como a uno más, pero... y aquí estoy como las tontas, escribiendo cosas en un blog, porque no tengo diario de vida y estoy poco menos que sacando los pétalos de uno de una flor, para saber si me quiere o no.

Sentí como antes su mano recorrer mi espalda a pura piel, tomarme con fuerza y levantarme, ponerme sobre sus piernas, tomarme de la cadera, mirarnos a los ojos, no sé si con deseo o con recuerdos, con cara de de havú. Sentí como la electricidad subía por mi columna vertebral, o me bajaba desde la hipófisis, no lo sé. Sentí como se siente a ese hombre, pero no le gusto, debo convencerme de eso.



viernes, 20 de abril de 2012

Esto es como un diario de vida

Me he dado cuenta que siempre que escribo es porque algo anda mal, porque tengo que redactarlo para entenderme, para poder aclarar las cosas en mi misma. Así que hoy será distinto -en cierto modo- porque no tengo la idea de estar andando mal, aunque es para que quede un registro de las decisiones que tomé entre el miércoles y hoy. 
No es sano, definitivamente, no es sano estar tan lejos y no estar queriendo tanto, ni siquiera lo suficiente, que ya no tenga los mínimos detalles a los que su amor me tenía acostumbrada. Qué triste, porque ya ni lo necesito, no me ayuda ni a elevar mi ánimo, eso lo hacen unos ojitos cafecitos que tienen las pestañitas largas y que titubean entre el cielo y el suelo, pero que cuando por fin se enfocan en los míos, me miran profundo.


Solo me queda hablar...

Soy vagabundo de tu lado más profundo, por un segundo de tu cuerpo doy el mundo.

jueves, 12 de abril de 2012

Peso menos que un quintal de harina (literal)

Algunos dicen que está bien, a mi me gustaría alcanzar los 50 kilos, sabe Dios y todos los banquetes que me he mandado que estoy haciendo todo el esfuerzo, son solo 3 kilos que me faltan para llegar a mi peso de hace tres semanas.
Me estás resultando las cosas, pero parece que es la espera la que me bajonea.


sábado, 31 de marzo de 2012

ConUnaGordaEnLaEspalda

Es difícil tener una visión positiva del mundo con esta hinchazón uterina y todo mi culebrón venezolano con esa cagá de ramo.

viernes, 30 de marzo de 2012

Joven&Alocada

Esta historia le ocurrió a la amiga de una amiga. Resulta que ella tenía un amigo, con el que eran muy amigos en sus épocas de adolescentes, eran tan amigos que a veces se daban besos y se querían mucho. Por asuntos de continuar con sus vidas, no se vieron durante un par de años, cuando se reencontraron, una tarde cualquiera, eran tan jóvenes y frenéticos que sus recuerdos de las cosas que hacían cuando eran adolescentes, los llevaron a abrazarse, besarse y reírse mucho, en circunstancias de estar encerrados en una pieza, empezaron a hacer más cosas...acabaron y sí, acabaron haciendo cosas.
Pasan unas semanas y él la llama preocupado, porque no habían tomado ningún resguardo ante ese "acabar haciendo cosas", no obstante estaba todo bien, y ella se lo hizo saber, pues en su ciclo todo había sido tan normal, que ella no tenía ni siquiera un mínimo de urgimiento. Pasaron un par de meses, ella al parecer es media despistada, nunca anotaba ni hacía seguimiento del comportamiento de su ciclo, nunca lo había necesitado en realidad, pero ese mes no "le bajaba" nunca, hubieron como 3 meses de normalidad y al mes siguiente, los días pasaban y pasaban y no pasaba nada, no tenía síntomas de SPM, ¡NADA!, más encima se empezó a dar cuenta que sentía asco por ciertos olores, que andaba buena para comer, buena para dormir, con mareos y a veces hasta nauseas, se sentía hinchada, sentía que nada le quedaba bien, cosas cotidianas como lavarse los dientes le producían asco, siempre necesitaba estar comiendo algo. ¡Urgida total! nunca en la vida había sentido esas ganas de que le llegara la siempre mal ponderada pero bendita regla. Más encima recordó que cuando la polola de su hermano quedó embarazada -a los 16, mucho más cagada que ella- no se enteró hasta el 4º mes, porque antes la regla le llegaba normal y no tenía síntomas, ante su desesperación pensaba: me compro un test de embarazo y salgo del entuerto, pero le aterraba la posibilidad del resultado positivo, incluso más que la plancha de ir a comprarlo o gastar sus últimas 5 luquitas en eso, por eso recordó la película promedio rojo y pensó: ¡Ramita de apio! no hay posibilidad de un sí, que era lo que más la preocupaba, nadie va a pensar que existe la posibilidad de estar embarazada solo por el hecho de comprar una mata de apio, como le gusta cocinar, su mamá pensaría que con el afán de aportar al mundo de la cocina compró una mata de apio para la ensalada, en internet podría aprender a usarlo y con $500 estaba. ¡Fácil, inocente, bonito y barato! El apio y el presunto fecundado tenían las mismas características, en el fondo no se atrevía. Las mamás parece que sienten la desesperación en sus hijas y le dijo una mañana al desayuno: -a ti no te ha llegado la regla? -No, mamá, aún no. -Qué raro, a mi me llegó hoy y el mes pasado nos llegó juntas, te acuerdas? -Sí, mamá, si me acuerdo. - Pero eso fue, a ver, aquí tengo anotado, mmm...fue el 27 del mes pasado y estamos a 19, que anticipado me llegó este mes, a ti debería llegarte el 24. Un respiro para la lady, pasaron los días y también pasó el 24, con los calzones más feos, esos que no importaba si se manchaban con el flujo abundante que gustosa recibiría y soportaría una semana si fuese necesario, pero nada. Vuelta a la desesperación, pero esta vez si que era máxima. El 25 para más remate se entera del escándalo familiar que causa la prima adolescente por pedirle a su mamá que la lleve a la matrona porque quiere tomar pastillas. Cuando su mamá le cuenta con horror que no puede ser que la prima adolescente, es chica, no tiene ni pololo y quiere esas pastillas para andar "fornicando" con quizás quienes (resaltando el plural del quinES). Se le apretaba el estómago a la libertina, con lo urgida que estaba sentía que lo que se le apretaba era el vientre, que su presunto cigoto o feto, no sé como se llaman a los 4 meses, iba a nacer, y su sobrinita chica ahí, andando en bicicleta!. ¡Qué angustia! no sabía que hacer, contarle a su amigo que parece que nada andaba bien, eso implicaba cagarle la vida, de paso ya se la había cagado a sí misma. Contarle a sus papás que en un baño público por ahí, al parecer un hombre desconocido se había autocomplacido y los restos de aquél final feliz los había dejado por ahí y que de algún modo ella al sentarse había sido fecundada, otra versión que preparaba era que hace un par de noches la visitó un ángel y le dijo que traería al mundo un niño y que debía llamarle "Jehová" o algo por el estilo, hace poquito más de 2000 años no más creyeron eso, ahora por qué no?, y hasta podría cambiar el mundo. Por las noches se pegaba combos en el vientre, pensaba en aquél hombre que de verdad le gustaba y en ese que siempre se la joteaba, y que por pajarón ella nunca pescaba, resulta que ese pajarón iba a tener éxito en la vida y ella al parecer tendría un crío que si no hacía pasar por el salvador del mundo, iba a ser un (emulando a la antigua ley) "hijo natural reconocido -porque no queda otra- por su madre". Pasaban los días y las cuentas se volvían cada vez más torturadoras, otra opción que nació entonces era ignorar el tema, comer harto y engordar para disimular la guata y entonces al llegar el momento del nacimiento a lo más: Discovery Home&Health hacer un :O "no sabía que estaba embarazada" y entonces poner en marcha la opción: ¡es el hijo de Dios, es el salvador del mundo!. El 28 en la tarde, de pronto sintió que le había llegado, ¡Sí, le había llegado! qué alegría, la disfrutó como nunca, regañó, lloró, comió chocolates, nada le quedaba bien y qué? total no estaba embarazada. Esa misma tarde, comenzó a pensar en la siguiente dicotomía: abstinencia o hacer un escándalo familiar y pedir hora a la matrona para pastillas anticonceptivas sin tener pololo, de todas formas lo más probable que hará será nunca irse tan en la volá como para olvidarse de exigir: ¡condón o nada!.

domingo, 25 de marzo de 2012

bienmalbienmal

Estoy definitivamente cagá, desde la música más cebolla y comercial, hasta la más de culto, mientras sea romántica, me hace recordarlo. Me volvió esa adolescente y estúpida necesidad de mencionarlo en cada conversación, de revisarle el perfil de facebook. 
Me interesa cada una de sus historias, me encanta cuando me mira, porque me mira a los ojos. Esa admiración tonta que tengo por él, y su gusto musical tan exquisito, estoy tan mal que hasta admiro su comprensión lectora. Me gusta y a la vez me carga que me motive a ser mejor persona y a cuidarme más cada día, hace años no me pasaba esto, no me sentía así, la verdad todo lo que hacía era por mí, porque yo quería, en cambio ahora, es para que vea lo buena potencial polola que soy... una parte de mi, la más orgullosa por cierto, siente que no corresponde. A veces hasta encararía mi temor a ser mandada a la misma mierda y le diría todo lo que siento, no creo que sea tan grave, si ya han pasado cosas entre nosotros. Con cualquier otro no es lo mismo, no me hace sentir esas mariposas en el estómago, fijarme en cada detalle, desear con todo el corazón una mirada, un gesto, un beso aunque sea en la cara, no se me aprieta el estómago cada vez que está cerca. 
Mal, mal, mal, que cuando está sentado adelante de mi en clases, me dan ganas de jugar con su pelo o darle besos en el cuello, o de correr hacia él a abrazarlo cuando está frente a mi. Definitivamente mal, a tal punto que no puedo dejarle pasar que me tenga así.

domingo, 18 de marzo de 2012


La música romántica de Chayanne, Ricky Martin -y por supuesto Luis Miguel- principalmente esa que sacaban a fines de los 80' y principios de los 90', se están convirtiendo en otro de mis placeres culpables. Hola, sí, me hacen sentir identificada.


miércoles, 15 de febrero de 2012

La excusa más cobarde es culpar al destino *

Era lo que tenía que pasar, todos lo sabíamos, ya nos dábamos cuenta, ni siquiera tenemos pena... bueno, si un poco, los papás son parte del esquema de vida que tiene uno... pero esto se veía venir, solo fuimos masoquistas al negarnos ese trocito de felicidad que todos queríamos y merecíamos alcanzar, ya éramos felices todos juntos, pero no lo suficiente y realmente esta convivencia era contra producente, nos alejaba más de la armonía. 
Realmente son las 10 y media de la noche, ya estoy en pijama, estamos las 3 en pie, y realmente disfrutamos del silencio rotundo en el que estamos inmersas.
Es rescatable que solo debamos sentir la decepción estrictamente necesaria, de un paquete armado de vida que teníamos y que caducó, al parecer ahora de forma permanente. ¡Quiera Dios guardar este momento! y que las cosas queden así, sin peleas, sin gritos, sin llanto, con la decepción centrada en el contrato, en la forma, no en el fondo. Es realmente bueno no sentir decepción de nadie como persona, hasta ahora.


Fuimos, somos y seguiremos siendo el MEJOR equipo :)

lunes, 13 de febrero de 2012

Bitch, I'm fabulous!

A pesar de que entre todas las religiones la que menos credibilidad me merece es la católica, seré madrina de un pequeño.
Ahora ya pueden bautizarlo cuando quieran, estas son de esas ocasiones en las que me aflora todo lo sex and the city e irremediablemente me carcome ese gusto por ponerle el pie encima con mi look a toda mujer que asista... ¡Ya tengo el vestido, los zapatos, el peinado y el maquillaje listo!, que bauticen cuando quieran, lo único que me falta es una cartera negra de terciopelo y como 200 grms. 


Suena frivolo, pero es mi lado femenino fashion week en su máxima expresión.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Crema del cielo

Siempre me pasa lo mismo, que le voy a hacer, parece que este es mi estilo. No miento si digo que no me importa, pero en realidad si me importa, comienza a dolerme la cabeza, me siento enferma, espero que se contagie, solo para dejar una huella tan palpable y tan obvia en él, que sea inevitable pensar que algo tiene que ver conmigo... realmente, ¿en qué momento fue que empecé a tener algo que ver con él?, ¿cuánto tiempo compartimos, cuánto nos conocemos, importa en realidad?
Estoy tranquila porque siento que finalmente hice las cosas bien, aunque a diferencia de otras veces, no tengo ni la más puta y vaga idea de qué es lo que pretendo. Me divertí tanto, me reí y desesperé, sé que no tiene mayor importancia y eso me hace disfrutarlo MÁS... esa incertidumbre de no saber si se repetirá alguna vez o ya nunca jamás y al mismo tiempo no sé si de verdad quiero que se repita o no. He decidido tan solo vivir el momento, de algún modo, muy propio, muy mío, fue tan simple como un instante y fue totalmente mío. 
Sus manos apenas rozando mi espalda, por sobre la ropa, recorriendo mi costado, mi rostro, su beso con tantas sonrisas de su boca en la mía, tomé su pelo, sus manos, su rostro, su cuello, su espalda, sus brazos, suavemente, uno al lado del otro y a la vez frente a frente, un instante... minutos que podría contar con los dedos de una mano, pero pasó lento, pasó suave, pasó como su lengua por mi boca, delicada... fue tan simple, oscuro, rápido, raudo... y tan pero tan OBVIO. 


domingo, 8 de enero de 2012

Esto no tiene sentido

Estoy llena de tantas cosas que quisiera decir. Es como un vomito de temáticas, solo mi mamá soporta escucharlas todas -o casi todas- ir y venir incesantes, una tras otra, sin una pizca de sentido ni cohesión. Todas llegan, con las palabras justas, pero no las puedo evitar, para mi tienen toda la coherencia, tal vez mi mamá solo me escucha y yo soy la única que me entiendo.

Últimamente me he percatado del peso que tiene dejar pasar los días y como se van acumulando, uno tras otro, hasta que forman años y pasan... ¡raudos! sin piedad. Me siento afortunada de recordar cada año con una sensación especial y única, eso es algo que no quiero perder de mi. Es obvio que a veces, lamentablemente, pasan días en que nada es productivo, los avances son muy pocos, pero por lo menos nunca he vivido un año en vano. Recuerdo cuando era una niña... una niñita, veía sailor moon acostada en el sillón, mientras tomaba mamadera, una acción tan simple, que hasta el día de hoy el solo hecho de recordarla me hace sentir plenamente feliz.

Recuerdo el año nuevo, cuando terminó el 2008 y empezó el 2009, ese nudo en la garganta regresa a mi, otra vez, como cada vez que lo recuerdo, el último minuto del 2008, de pie atrás de la puerta de entrada a mi casa, con las rodillas juntas y las piernas levemente flectadas, las manos juntas apretándome el corazón, como para contenerlo y los ojos cerrados, apretados... despidiéndome mentalmente y en silencio de cada hecho, con unas ansias intensas de que ese minuto fuera eterno, rogando porque se detuviera esa cuenta regresiva, sabía que si se acababa el año, inevitablemente iba a comenzar -con esa racionalidad que no sé de donde saco- a cerrar el ciclo, yo no quería, pero debía. No recuerdo otro año nuevo en el que estuviera tan acongojada... y ese alivio con rabia que sentí cuando se escuchó el : "¡Feliz año nuevo!", entonces ya todo había terminado y me sentí como un vino añejo y nostálgico de cosas que hace un par de segundos atrás aún podía sentirlas como vigentes. Horrible, irrepetible y aún cierro los ojos en cada último minuto de cada año, como buscando atraer hacia mi esa sensación, otra vez, pero nunca me vuelve a resultar.

En el fondo no soy mala persona, no quiero hacerle daño, no quiero jugar con él, pero es que él siempre se las arregla para que yo termine siendo una vil desgraciada. Le tengo cariño, pero no es nada comparado con lo que él siente por mi, lo mío es una mínima muestra de gratitud hacia sus nobles sentimientos. Definitivamente, él no se merece querer tanto y que lo quieran tan poco, pero tampoco se merece -ni yo merezco- darme el lujo de romper su corazón tan profundamente otra vez. De cualquier forma le hago daño, eso es algo que no me puedo permitir, ni perdonar. Lo peor es que alcanzo a percatarme como una parte de mi, deseaba esto y lo disfruta.

Y tú? tú si que me vuelves loca, trato de conservar la compostura, pero por dentro estoy revoloteando como una niña, por tu culpa. Siento celos, de tu pasado, de tu tiempo, de tu caballerosidad con otras, de tu amistad con otras... quisiera tenerte solo para mi, y ni siquiera sé qué está pasando por tu cabeza ahora. A veces pienso que es una pérdida de tiempo, que de aquí a marzo se me va a pasar. A veces pienso que lo arruiné. Me mentalizo para al momento de verte tratarte como solo uno más, como antes; pero es inevitable, no puedo dejar de buscar tu mirada, mi cuerpo de forma inconsciente se mueve veloz hacia ti cuando estás cerca, con la mirada te busco cuando vas a venir. Deseo tenerte cerca, pero trato de evitar todo contacto físico contigo y a la vez adoro esa sensación que me producen tus abrazos, cuando tus manos encuentran siempre la posición perfecta en mi espalda y mi rostro en tu cuello, sentir cuando hueles mi pelo. Seguirte con la mirada cada vez que te mueves es otra de las costumbres que he adquirido últimamente, es inevitable sentir que lo arruiné, por no decir nada, por no saber que piensas tú, lo arruiné porque quizás ya es muy tarde, tal ves te enojes, y no quiero estar lejos de ti. Sé que es lo que pasa conmigo y me gusta, pero no.