Fin.-

Me cansé, busqué unas fotos de perfil, una selección de canciones de aquella época en mi reproductor -debo reconocer que es la música más mala que tengo en mi biblioteca musical-, me quedan 45 minutos y contando... no sé si será la última vez, pero ya estoy aburrida de hacer una revisión mental bastante periódica de esa historia, cada vez recuerdo menos cosas.

Ya estoy aburrida, ya no siento lo mismo por él, y no he vuelto a sentir lo mismo por nadie, nunca. Pero cada vez siento que vale menos la pena, de repente me vuelvo a ilusionar, normalmente con películas, libros, voladas de mi imaginación... cosas que sé que no pasan en la realidad. Tres años de martirio, aunque cada vez menos constante, ya serán suficientes supongo, prueba más que real de que amé de verdad, más no puedo hacer yo, si nunca me amó de verdad, ya es totalmente desgastante y nada producente.

Siento que ahora si será real, porque muchas veces lo intenté, pero no estaba tan realmente aburrida de esta historia como era, esta vez no dejo esta historia de forma intermitente, para que otro posible "verdadero amor" no crea que ya estoy marcada de por vida por otro hombre, esta vez de verdad es porque YO quiero hacerlo, ni siquiera lo necesito, porque ya no me mueve las necesidades, ya no es un motivo de nada, ni de quedarme, ni de irme, ni de desear cierta circunstancia.

Fue lindo, fue feo, fue odio, fue amor, fue TODO... pero ya no es, ya ni siquiera sé porque motivo fue todo, no lo recuerdo, solo que tengo esa sensación, en ese sentido, así de literal YA FUE TODO. Tenía un montón de ideas descabelladas que se realizarían solo con él, y ahora ya aborté la misión, ya lo deseché, no las llevaré a cabo, antes también lo sabía y me aterraba de que el motivo era su ausencia, más que aterrarme, me entristecía, ahora sé que no lo haré, porque no tienen sentido, porque ya no quiero.

Ahora empiezo de cero, esta vez de verdad, sin nada ni nadie que me confunda, y me siento bien, ya no me morí de amor, me doy de alta de este síndrome de querer, querer y no poder, o solo querer. Me siento realmente tranquila y bien, el piso ya no se me mueve cuando cierto hombre entra en mi campo visual.