Ni siquiera ha sido fácil para ti aparecer en mi vida, cambiar cosas de mi que no me gustaban, hacerme sentir que estoy mejor, que soy mejor y finalmente, intentar desaparecer sin que me sienta por lo menos incierta. No sé, yo tampoco sé. Realmente no sé, no sabía lo lindo que podía ser mirar fijamente a los ojos y sonreír por complicidad. No sabía, pero se sentía bien. Ahora sigo sin saber y además no sé para dónde tengo que ir. Y lo que es peor, es que se me están pegando tus hábitos y tus ignorancias y estoy olvidando cómo escoger las palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario